Retomando la Pen
Después de mucha mucha Leica los últimos meses, y de la oportunidad de probar la FinePix x100 para Xataka Foto, recuperar un fin de semana la Oympus Pen E-P2 y su zoom de kit 14-42 me ha traído gratos recuerdos.
Y es que de vez en cuando te apetece llevar un equipo pequeño, cómodo y versátil, muy en la línea de lo que podrías conseguir con una compacta estándar, pero con ese plus de poder jugar un poco más.
En mi caso, ese «un poco más» fue un Zuiko 135mm con montura OM, que gracias a la estabilización en el cuerpo y al megavilloso visor externo VF-2 se puede enfocar a ojo incluso sin usar ninguna ayuda al enfoque (y estamos hablandode 270mm equivalentes en FF).
También llevaba un Jupiter-8, un pequeño y baratísimo 50mm ruso con montura de rosca L39, que debería tener todo el mundo que tenga una cámara de este estilo. En el campo no tuvo mucha utilidad, pero por lo que abulta, conviene salir de casa con él
Lo que sí eché en falta al aire libre fue un polarizador (que acabará cayendo), aunque en la galería podéis ver una foto antes y después de tratar la luminosidad por separado: un ajuste simplón y básico, pero que puede dar bastante juego (antes y después).
Por la noche, nuevamente, la micro4/3 nos permite ir más allá de las compactas y tirar de estabilización y de ISO 800 sin ningún problema, captando los fuegos artificiales sin trípode y sin molestar al resto de espectadores.
Vamos, que si eres aficionado a la fotografía y estás buscando algo que te valga un poco para todo, recomiendo sin ninguna duda una EVIL: se pueden llevar siempre encima, y permiten invertir hasta el infinito y más allá si se te queda corta. A día de hoy me costaría recomendar una reflex a alguien que se esté iniciando, a no ser que tenga necesidades específicas que justifiquen el peso y el tamaño adicional