gracias, iker
Hace poco hablaba de lo escéptico que soy, y cómo eso me afecta mucho en mi vida. Una de las personas que más ha hecho por mi escepticismo es el gran Iker Jimenez.
Hay muchos vividores que me dan envidia, que me recuerdan que mi veguenza y mis escrúpulos me impiden tener una vida más fácil y más peso en la cartera, y uno de ellos es Iker. En Barrapunto hoy me he enterado de otro de sus muchos patinazos, que demuestra que, o bien su investigación sobre las noticias no incluye dedicarle un minuto a buscar en Google (como haríamos el resto de los mortales, que no llegamos a su nivel periodístico), o bien que se está riendo de su audiencia como le da la gana. Como presupongo su nivel profesional, me quedo con la segunda opción, y por eso sigue estando en buena posición en mi lista de ídolos cuentistas, por encima de casi todos los periodistas del corazón.
En este caso, ha picado el cebo de una broma que describe bastante bien el blog Por la Boca Muere el Pez, y que básicamente consistía en un experimento en que se creó una noticia falsa de manera totalmente artificial y se presentó como cierta, con las suficientes pistas para que cualquiera que tuviera un mínimo de interes se diese cuenta a la primera de la verdad.
Muchas veces he hablado con los amigos de intentar montar un bulo que se difunda lo mejor posible por Internet, y nunca hemos dado con una noticia que esté en el límite de lo creible y lo increible. Viendo los resultados, parece que la historia de este cosmonauta fantasma es perfecta. Un aplauso de mi parte para su creador, Joan Fontcuberta.
Del tema se hacen cargo también otras webs como El Retorno de los Charlatanes, que ya os recomendaba hace poco.