¿quién me ha robado el mes de Abril?
Eso he pensado hoy cuando he visto que se me ha pasado el mes completo sin hacer nada realmente divertido, como por ejemplo, escribir aquí (un dos tres, responda otra vez). Y es que se ha juntado una mezcla de trabajar hasta horas indecentes, estudiar, y otras actividades que, la verdad, no son precisamente lo más divertido que puede hacer uno con su vida, y de repente se ha pasado un mes en que lo único que puedo recordar es que he hecho un viaje a Irlanda que ha sido la leche, pero que comencé y acabé tan cansado que todavía no he podido asimilar.
Tenía la intención de volver triunfalmente al blog con un bonito vídeo con las fotos que hice en mi escapada, pero la cosa se ha ido complicando, así que voy a soltar un «estoy vivo», y así de paso consigo hacer uno de esos mensajes aburridos e intrascendentes que siempre tiene que tener todo blog que se precie
Como comentario del día sólo diré que mi paciencia está acabándose con el nivel tan repelente al que ha llegado la chusma política del país. Tenía escasas expectativas de sacar algo decente de las municipales, pero la cosa va de mal en peor: después de sufrir a la Pantoja llenando los informativos, ahora le toca el turno a hablar sólo de los batasunos. ¿Acaso me he confundido y tocan ya las generales? ¿A qué viene esto?
Si tuviésemos un mínimo de decencia, no estaríamos todo el día con el Zapa y el Marianico (el corto) en la tele, sino con la gente que de verdad vamos a tener que elegir. Comprendo que hay muchos pueblos como para que todos tengan un protagonismo en los medios, pero no vendría mal que se callasen por una vez los de arriba y dejasen que alguien nos cuente qué tienen pensado para la política que nos va a tocar más de cerca. ¿Cuáles van a ser las directrices de los partidos en política medioambiental? ¿Qué podemos esperar de los planes urbanísticos locales? ¿Vamos a luchar por mejorar las comunicaciones? Ahora sí que toca que el bosque nos deje ver los árboles, pero de momento la cosita está cruda…