no corras mucho, papá
Me ha encantado esta noticia del Blog de Javier Costas que he leído a través de Motorpasión.
No voy a repetir el artículo aquí porque merece la pena leérselo enterito. ¿Mi opinión? Que puestos a llevarlo a la práctica, desgraciadamente, en España tenemos demasiado capullo al volante que no te deja conducir bien. Algunas situaciones se tratan en el blog de mi tocayo, como los problemas de adelantar a velocidades legales a vehículos que van más lentos que tú. Anda que no me han dado ráfagas montones de veces por adelantar a 120Kmph a camiones que iban a 100, y no quiero ni imaginarme la de veces que se tienen que acordar de tu familia si llevas un camión que no sube de 100 y tienes que adelantar a otros que van a 90. Tristemente, la gente no es consciente de que, por mucho que los utilitarios con menos de 10 años sean los que más circulan por las carreteras, hay muchos otros vehículos, con otras características, que tienen los mismos derechos.
De todas formas, si tuviera que elgir un comportamiento que vaya en contra de la calidad del tráfico, sería el del conductor buscador de espacios, también llamados los anti-distancia de seguridad. Cada mañana paso entre 20 minutos y una hora y pico de atasco, y desde el parón inicial, la técnica a seguir es mantener la distancia de seguridad más alta que impida que el de el otro carril se te cuele y vaya ganando posiciones. Hasta un mono podría llevar un coche automático siguiendo esa regla, y llegaría sin problemas al final del atasco.
¿Qué pasa si no te metes en ese juego? Que te la cuelan continuamente, y ya no sólo te cabreas tú porque todos los listillos se meten delante tuya, sino que además la gente de detrás tuya empieza a hacer averiguaciones sobre tu vida sexual y la de tu familia. Una vez más, el que conduce según el manual es el porculero, y no por su culpa. Al final pasa lo de siempre: con tener un 10% de manzanas podridas, los demás acabamos pudriéndonos para no ser los pringandos, y cada vez la bola se hace más grande.
Por mi parte, sería duro de cojones. Tecnología hay para poner en los accesos a las ciudades un sensor en un arcén que fotografíe a los que tengan una distancia de seguridad desproporcionadamente pequeña con respecto a su velocidad, y cascarle una multa por conducción temeraria (o lo que legalmente aplique). De verdad de la buena que pagaría a gusto la primera multa (porque yo caería como todo hijo de vecino) si al día siguiente pudiera empezar a circular a la velocidad que me diera la gana sin tener que preocuparme de ser el más capullo (porque, reconozcámoslo, el orgullo nos pierde a todos :))
PD: En la misma web leo otra buena solución para los que utilizan el coche estas fiestas: un servicio de Pepecar que te lleva tu coche a casa si no estás en condiciones de llevarlo. Lástima que sólo exista, de momento, en Madrid.