de sonys y culos al aire

Hace tiempo tenía ganas de hablar del rootkit de Sony, pero como me perdí en el tirón inicial, quería esperar a que se despejase el tema y tuviésemos conclusiones. Hoy he leído un artículo sobre todo esto en Kriptópolis, traducción a su vez de una entrada del blog de Bruce Schneier que me ha quitado bastante trabajo.

Me gusta el punto de vista del artículo porque deja ver que el hecho de que Sony haya incluido un rootkit no es lo más gordo del asunto: lo más gordo es que la historia nos ha hecho ver más culos al aire que la filmografía completa de Esteso y Pajares (que, por cierto, según IMDB, se reduce a 11 películas, por mucho que las repongan continuamente en la tele, pero es es otra historia :)).

La cantada más gorda ha sido la de los fabricantes de antivirus y anti-malwares en general, incluido Microsoft, que ha tenido su primera experiencia religiosa con el tema ahora que acaba de entrar al mercado: resulta que si el malware de turno lo hace Sony, nadie lo detecta, aunque toque bastantes más cosas que otros que sí se consideran peligrosos. ¿Quién se fia ahora de ellos? ¿Qué ocurrirá si mañana la Paramount encuentra la manera de añadir a sus DVDs un prorgamita que, cada vez que pongamos una película, le pase a las autoridades nuestra lista de descargas del eMule? ¿Se volverán a bajar los pantalones los programas que compramos para que detecten ese tipo de ataques?

Otra cosa graciosa (graciosa por decir algo, porque tiene miga) es que Sony ha infringido licencias de software abierto y utilizado código sin permiso para el rootkit. La ironía más grande es que parte de ese código es de DVD John, que salió absuelto de un juicio por desarrollar un software que se saltaba la protección de los DVDs. La mejor parte viene ahora: la denuncia se la pusieron dos asociaciones y una de ellas era la Motion Picture Association of America, de la cual forma parte, según se puede leer en su propia web, Sony Pictures Entertainment Inc. ¡Toma ya revés del destino! ¿Les demandará de vuelta el bueno de John?

Espero que a los periodistas les siga haciendo gracia la historia durante algún tiempecito más. Así el siguiente que quiera venir a intentarlo se lo pensará, por lo menos, dos veces