Abriendo firmwares

A raíz de entrar en el mundillo de los micro 4/3, de las cámaras con vídeo, y de las Panasonic en concreto, he llegado a los firmwares hackeados (en el buen sentido de la palabra) que se están desarrollando principalmente para la GH1, y colateralmente para otras cámaras de la compañía. Algunos diréis que estoy un poco pesado con el tema, pero creo que difícilmente puedo considerarme un fanboy de nada, sólo un usuario satisfecho de casi todas sus elecciones de compra, que suelen llevar meses o años de estudio previo, así que vamos a darle otro giro de tuerca a mi última compra y su software ;)

Antes de nada, echad un ojo a esta comparativa de la GH1 con la 7D:

Mi desconocimiento del mundo del vídeo hace que no pueda valorar suficientemente la fiabilidad del test, pero creo que aquí lo importante es que una cámara que parte en desventaja por el tamaño del sensor es capaz de sobrepasar (aparentemente con bastante claridad) en muchos aspectos a un peso pesado de uno de los principales fabricantes, y lo hace esencialmente gracias a un software que no es oficial.

En este caso, parece que el firmware hackeado permite exprimir al máximo los datos obtenidos por el sensor, almacenándolos con un bitrate más alto. Cierto es que un software no oficial puede permitirse fallos y problemas de estabilidad, como los tiene éste con según qué configuraciones, y que uno oficial debe ser más conservador, pero quién sabe qué haría la comunidad si tuviera un kit de desarrollo para cualquiera de ambas cámaras.

Esta situación debe poner en un apuro a Panasonic, ya que ha visto comprometida una de sus principales cámaras, así que me pregunto qué decisión tomará:

  • Encargarse de que no vuelva a ocurrir en versiones posteriores del firmware, encriptándolo. Para forzar a sus usuarios a actualizase a estos firmwares blindados, eso sí, debería ofrecer nuevas funcionalidades interesantes.
  • Integrar los cambios en su firmware, y así hacer innecesarias las versiones alternativas.
  • Ignorar el problema, manteniendo sus cámaras «conservadoras» de serie, y haciendo la vista gorda hacia los que
  • Liberar su firmware, utilizando el trabajo de la comunidad para mejorar sus cámaras y hacerlas más competitivas.

Estratégicamente y «sentimentalmente», por decirlo de alguna manera, para mí la opción ganadora es claramente la última: ganan los usuarios porque tienen mejores funcionalidades en sus cámaras, y gana el fabricante porque puede ofrecer posibilidades que pocas cámaras del mercado pueden conseguir. Políticamente, por desgracia, dudo que se tome esta alternativa, y se use una de las anteriores. Tenemos ya el caso de Canon, y sus compactas con firmwares alternativos, donde la opción que se tomó creo que ha tiende más a la tercera.

¿Por qué pasará eso? Por ejemplo, porque un software modificado es un problema para la gestión de la garantía de los dispositivos, ya que sus técnicos tienen realizar un trabajo adicional al no tener el conocimiento absoluto de la cámara (en este caso se suele optar por anular la garantía de los dispositivos modificados). Esto se solucionaría ofreciendo libremente a los usuarios la posibilidad de alternar entre los softwares oficiales y modificados, y formando a sus técnicos para distinguir entre la operativa de ambos, pero eso exige un desembolso en el departamento técnico, y una complicación en el soporte que puede llevar a bajar la calidad del servicio.

Otro punto mucho más importante es que abriendo el software, el fabricante pierde la posibilidad de usarlo para separar las gamas de los dispositivos. Pese a que la GH1, en el caso que estamos viendo, tiene diferencias hardware notables con respecto a otras cámaras Panasonic (en el visor óptico y en el sensor), la posibilidad de grabar a 1080p es un elemento diferenciador bastante importante. Se ha demostrado que la GF1 puede hacerlo también sin problemas, así que liberando su software se perdería, una vez más, ese elemento de control del fabricante, que ya no podría dirigir a los consumidores hacia una cámara u otra según el formato de grabación.

Al final todo se resume en un tema de política empresarial: si tirarse a la piscina, y buscar una manera de escalar puestos por la izquierda y sin intermitente, o si hacer las  cosas «como se tienen que hacer». Personalmente creo que Panasonic está en una posición inestable pero con mucho potencial, así que debería arriesgarse, pero me temo que eso no es algo que vaya a ocurrir… :-m

ACTUALIZACIÓN 17/09/2010: Ya han bloqueado el firmware. Fue bonito pensar en utopías mientras duró…

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